Viajar a segunda residencia con el COVID-19

Aunque los casos de COVID-19 han estado apareciendo en todos los rincones del país, aquellos que viven en las ciudades más grandes pueden sentir que corren un mayor riesgo que el típico español rural. Y dada la forma en que las grandes ciudades de nuestro país, como Madrid o Barcelona se han convertido en el epicentro del brote, ese miedo no es infundado.

Entonces ¿podrían pasar el confinamiento en una segunda residencia? Técnicamente, dado que esa propiedad es suya, tendrian derecho a ocuparla cuando lo desearan. Entonces, ¿deberían hacer sus maletas y dirigirse a esa segunda casa? ¿O deberían continuar refugiándose en su hogar principal, donde sea que esté?

Los viajes no son aconsejables en este momento

Cuando se posee una casa en un lugar pintoresco o remoto, como es la isla de Menorca, escapar a ella puede sonar atractivo. Pero existe un peligro al establecerse en una pequeña ciudad o pueblo en este momento: si muchas otras personas hacen lo mismo, limitarán unos recursos que están pensados para una población de un cierto tamaño.

Imagina que vives en una gran ciudad. Esa ciudad probablemente tiene centenares de supermercados a los que puedes acceder y varios hospitales e instalaciones de atención médica de gran capacidad. Ahora, piensa en la casa de playa que podrías tener en una pequeña ciudad con un supermercado y un pequeño hospital equipado para tratar a un número pequeño de pacientes de emergencia a la vez. Si demasiada gente invade esa ciudad, lo que se conseguirá será restringir las necesidades básicas de los locales. Y en un escenario más peligroso, correrás el riesgo de sobrecargar el único hospital de la ciudad.

En época de pandemia, mejor quedarse en casa

También es verdad que la mayoría de las ciudades costeras están acostumbradas a la afluencia de visitantes y residentes durante los meses de verano. En este momento, sin embargo, no es conveniente viajar para  ocupar las segundas residencias, incluso si tienen el derecho de hacerlo, ya que podrían ser portadores asintomáticos de la enfermedad y podrían contagiar a la población local sin saberlo. 

Otra cosa a tener en cuenta es que hay un peligro si se viaja ahora mismo ya que el solo hecho de parar para repostar,  o usar un baño público podría significar interactuar con más personas que pueden transmitir el COVID-19 o tienen un mayor riesgo de contraerlo.

Por muy tentador que sea huir a la  casa vacacional, hacerlo podría ejercer una presión excesiva sobre los recursos de una pequeña ciudad y ponerlo en una posición en la que corre el riesgo de no poder obtener los suministros o la atención que necesita. Si bien puedes estar deseando cambiar de escenario en este momento, tu mejor y más segura apuesta puede ser hacer exactamente lo que dicen los médicos: simplemente quédate en casa.

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